Cuando empecé la serie de diseños sobre Venezuela una de las primeras fuentes de inspiración fue esta canción, de Luis Silva, muy popular en el país.
En lo personal me encanta y me conmueve su letra, me recuerda a hogar, familia, y reuniones juntos. La canción es un homenaje a nuestro país, a sus paisajes y a su gente, pero para mí también ilustra la realidad de Venezuela: que lo tiene todo pero su gente se ha tenido que ir «por esos rumbos de Dios» con los recuerdos a flor de piel.
Seleccioné este y tres versos más, en particular porque me gusta la grandeza que reflejan, la identidad y el orgullo venezolano.