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Los que nos quedamos en Venezuela

Ávila valle de Caracas-Andrea-Garrido

Ávila valle de Caracas-Venezuela-Andrea-Garrido

Hay un tsunami de desesperanza en Venezuela, padres huérfanos, amigos separados, hermanos que no se ven hace años… Unos se han ido pero muchos, muchos otros nos quedamos. Como todos sabemos, la mayoría de los que se van son profesionales, venezolanos capaces que buscan una mejor calidad de vida en otros países; pero también hay gente preparada y gente valiosa que ha decidido (por voluntad o por resignación) que es necesario quedarse, que algunos sigan construyendo el país, luchando para que no lo conviertan completamente en ruinas.

Entre los que se han ido están, por ejemplo, los ex-PDVSA. Esos profesionales exitosísimos, brillantes, que la mayor empresa del país decidió despedir vilmente, en cadena nacional después de persecuciones ácidas y ruines. Ahora están en Canadá, Estados Unidos, Dubai… enriqueciendo con su talento y sus capacidades a otros países, porque este no fue capaz de darles el lugar que se merecen. Llueven los «me iría demasiado», que tienen un buen nivel de vida en Venezuela pero no soportan no poder salir de noche, o lamentablemente la inseguridad les ha robado a una persona que amaban, o les ha marcado la vida con un secuestro.

[pullquote align=»left» cite=»» link=»» color=»#BE1E2D» class=»» size=»24″]»No acepto que me quieran botar de mi propio país«[/pullquote]

Además están los estudiantes… ¡oh los estudiantes!… Mentes brillantes becadas para seguir creciendo en otros países, para contribuir con economías emergentes y obtener educación de altura mientras están lejos de casa. Así dan a luz a los padres huérfanos, que tienen todo en Venezuela e irse del país no es una opción, a menos que la patria se convierta en un desierto. Hay muchos otros más.

Pero de lo que se habla poco, es de los que se quedan, los que nos quedamos. Recurrentemente me preguntaban si pensaba irme del país, sobretodo mi papá me presionaba con una insistencia hostil para que buscara una beca y viviera en algún país europeo donde seguro triunfaría con mi récord académico y mis capacidades. A diferencia de mi hermana, yo no me quiero ir. Y si me voy, será empujada. No acepto que me quieran botar de mi propio país, si tu casa tiene un bote de agua o se le daña el piso, la arreglas, no te vas a otro lado escapando.

Esto no quiere decir que esté en contra de los que se van, ojo, creo que cada persona tiene derecho a perseguir sus ideales y a forjarse sus sueños según su criterio le indique, así como creo que en el país no hay cabida para un cierto grupo de personas, que se han ido «botados». Aplaudo su valentía, su impulso y sus capacidades de sobrellevar las adversidades del día a día en un suelo ajeno, viviendo como extranjeros, sin el calor venezolano con el que se criaron cerquita de la familia, sin duda están haciendo lo mejor y triunfando donde pueden hacerlo.

Aunque abundan los emigrantes, hay mucha gente buena aún en Venezuela, millones de personas que siguen luchando por construir o reconstruir este país. Lo que pasa es que el mal hace más ruido que el bien, y nos acostumbramos a no percibir esos susurros de personas que trabajan por nuestro país sin andar vociferando lo que hacen.

Gente honrada

Afirmar contundentemente que ya no queda nadie honrado en este país, es anularse a uno mismo. Claro, si pagas para que te consigan la cita del pasaporte, le mojas la mano al policía, o pagas a otro para que tus trámites salgan rapidito… está claro que no eres una persona honrada, así quieras darte golpes de pecho y acusar al  «sistema» de tu falta de moral. Sin embargo todavía hay muchas, MUCHAS personas que trabajan duro, no se roban un céntimo, no cobran comisión y no andan pendientes de un chanchullo. Aplausos de pie para ustedes.

Ahora bien, si eres de las personas honradas que luchamos en Venezuela, sigue así. La injusticia y la impunidad no prevalecen para siempre. Y con esto no quiero decir que todos son infalibles, porque a veces esa misma impunidad ha llevado a la necesidad de pagar la vacuna, porque muchos funcionarios abusan de su posición de poder y, a veces, las cosas tienen que hacerse. En unos años la justicia hará que caiga quien tenga que caer. Pero si todavía vives la incomodidad de pagarle a un Guardia Nacional para que no te decomisen la mercancía que obtuviste honradamente, seguro tienes la conciencia tranquila, y te da impotencia por no tener mecanismos reales para obtener justicia.

¿Quieres tener más esperanza por Venezuela? Cuenta a las personas que conoces que son gente honrada, date cuenta que no todo es un guiso y que tiene todo el sentido seguir actuando así, aunque los chanchulleros tengan toda la riqueza robada, uno duerme con la conciencia tranquila.

Gente trabajadora

Aunque quieran afirmarlo como una verdad absoluta, el venezolano no es flojo, no la mayoría. Pregúntense por quienes se despiertan a las 4:00 am para agarrar cuatro carritos y estar en su trabajo a las 8:30 am, ¿flojos? Y aquellos que tienen tres trabajos para poder vivir, mantener a la familia y pagar las cuentas. Piensa en quienes le echan pichón de sol a sol para tener comida en la mesa y aún así les da tiempo de revisar que los niños hayan hecho la tarea y que no anden por malos caminos.

Además del «hombre nuevo» que ha formado esta revolución de antivalores por 16 años, al mismo tiempo se han formado jóvenes que hoy están luchando por un presupuesto justo para su Universidad, que prefieren trabajar frente a una computadora que con un arma en la mano. No todo es color de rosa, pero tampoco es todo negro. Como decía, el mal hace más ruido: es necesario empezar a ver con más detalle a quienes trabajan por construir que a quienes viven para destruir.

Defensores de Derechos Humanos en Venezuela

No en vano son mi grupo favorito, después de casi tres años trabajando en organizaciones no gubernamentales (ONGs), gran parte de mi esperanza por este país y mi impulso a luchar por mi patria viene de esas pequeñas escuelas. Generalmente están conformadas por grupos pequeños que trabajan incansablemente para denunciar lo que está mal, exigir el cumplimiento de los derechos, y para enseñar a las personas a no conformarse con lo que tenemos.[pullquote align=»right» cite=»» link=»» color=»» class=»» size=»»]El mal hace más ruido que el bien[/pullquote]

Hay montones de personas que dedican su día a día a registrar lo que pasa en Venezuela, a llevarlo ante organismos nacionales e internacionales, a enseñar a la gente cómo ejercer y exigir el cumplimiento de los derechos, a no quedarse callados. Puedes preguntarte: y todo esto ¿para qué? Si el sistema de justicia venezolano está amañado, si las instituciones no tienen independencia, si dejaron morir a Franklin Brito (y a muchos otros) y no pasa nada…

Sin defensores y defensoras de DDHH no habría la posibilidad, ni siquiera remota, de hacer justicia en un futuro. Gracias a la documentación de todas las violaciones será posible indemnizar a las víctimas, enjuiciar a los delincuentes de cuello y corbata, y lograr que la historia de Venezuela no quede escrita como lo desea el poder. Y los defensores no somos nada más quienes trabajamos en esto, es también ud. señora, que se queja porque no hay comida; son los familiares de víctimas que cuidadosamente y sin rendirse exigen justicia, son los que denuncian la corrupción, quienes exigen transparencia en la administración de recursos, son los que no permiten la censura y la exponen a la opinión pública: los que no se callan. Recuerda siempre que mientras haya una luz en el medio de la oscuridad, no todo será negro.

Hacen falta más personas que exijan, fuera de Twitter, que los funcionarios cumplan con su trabajo, ellos son los empleados del pueblo, no al revés.

Gente de bien

Hace algunos meses, en hora pico en el Metro de Caracas, una señora iba regresando a casa con sus dos hijos: una de 12 y el otro de 14, según el color de la chemis escolar. Me llamó mucho la atención que los dos estaban impecables, los uniformes del colegio cuidaditos, sin una mancha, zapatos pulcros y ambos peinados. En cambio, se notaba que la mamá le daba todo a sus hijos, muy decente, pero era evidente que prefirió comprarle los zapatos a sus hijos antes de cambiar los suyos.

Captaron mi atención porque en vez de estar pegados a un celular, escuchando música, o cada quien en su mundo, iban compitiendo en un juego de palabras que siempre me ha encantado: decir por turnos una palabra que empiece con la última sílaba del participante anterior (queso, sonrisa, salado, dormir…). ¡Y se veían TAN felices! En una oportunidad la niña se equivocó con la ortografía de un nombre y la mamá le dijo de forma tajante: «eso no se escribe así», a lo que valientemente y con respeto en su tono la hija le contestó «mami es que los nombres no tienen ortografía». La mejor respuesta se la dio su mamá: «Eso no se escribe así, esa norma es para justificar que la gente escriba mal, pero digan lo que digan, no lleva h, imagínate…».

La gente de bien es la que no quiere justificar el mal, la que respeta y cumple las normas sin importar que el de al lado lo esté haciendo mal. Son los que no se colean aunque otros lo hagan, los que respetan a los demás, no mienten para ganarse una comisión; son quienes aún practican e inculcan los valores que tanto se han perdido en el país: ceder el puesto a la tercera edad, embarazadas y personas con movilidad reducida; pedir permiso, dar los buenos días, decir gracias, actuar honestamente, no pisotear al otro para llegar más alto, valorar a la familia, no denigrar a las personas porque su poder adquisitivo o su educación es menor que la propia…

 

Los que nos quedamos no somos más perfectos, más patriotas ni más valiosos que quienes se van; simplemente apostamos por una realidad distinta, o queremos cosas distintas. Venezuela es un país muy, MUY rico, en geografía, minerales, tierras, petróleo, turismo, GENTE. Es hora de que quienes estamos viviendo en esta tierra haciendo el bien, hagamos más visible que no todo está perdido; es necesario, más aún si crees en Cristo, llevar la esperanza a quienes la están perdiendo, recordar que aún en Venezuela hay gente honrada, buena, trabajadora, que defiende los derechos. No todo está perdido, este país no «se lo llevó quien lo trajo».

Acaso ¿no puede iluminar una vela todo un cuarto oscuro? Hay que atreverse, seguir luchando por este país que tanto necesita de nosotros. Aunque sea más fácil quejarse, veo necesario poner mi granito de arena haciendo el esfuerzo por resaltar lo bueno, recordar a los otros que si se quejan del mal, es porque defienden el bien; y ahora hay más gente quejándose… así que abundan quienes creemos que es posible una Venezuela mejor. Es momento de seguir construyendo país, rendirse es la última opción.

Publicado en Opinión

48 Comentarios

  1. Hector Borges

    Hola Andrea, Solo para darte otro ejemplo de quien se fue de Venezuela «temporalmente» y se convirtió en «permanentemente». Yo soy ingeniero. Me fui de Venezuela en los 90, pues quería tener la experiencia por 5 años de vivir en Canadá, quienes me habían dado la visa de residente. La experiencia de trabajar en un país desarrollado y regresar a Venezuela para aplicar lo que aprendiera. Así fue como, en el 99 ganó chavez, yo desconfié, pero aún quería volver, después del 2002, toda mi familia que cuando me fui me decía que no me fuera, ahora me decía que no volviera y visité Venezuela todos los años hasta el 2014 y cada vez que iba me daba cuenta de que no podría volver, aún cuando adoro mi país, la gente, los Andes, Guayana, las playas, Margarita, los llanos…etc. Yo recorrí todo mi país cuando viví allá y hay muy pocos lugares a donde no fui y ahora encuentro imposible para mi volver a vivir allá porque me doy cuenta de que mis hermanos, mis padres, mis amigos y familiares que siguen allá están sobreviviendo. no viviendo como solíamos hacer hasta hace poco.

    • Andrea Garrido

      Espero que algún día puedas volver y vivir, no sobrevivir en Venezuela. Tengo familia en Canadá y entiendo perfectamente cómo te sientes, gracias por compartir.

  2. Garmo

    El ser humano tiene derecho a progresar, negarselo es es solo signo de mediocridad, cuando sali de Venezuela no fue porque queria o no, recibi un tiro en la cara, y me hice trofeo de los chavistas, realmente no fue mi decision, pero si hoy me preguntan, salir no salir solo dependende tus aspiraciones, o de que tan mediocre puedes ser. que buscaras una escusa para justicifar tu inaccion, o de tu in desicion o inseguridad, es como que tu me digas que creciste en el barrio la bombilla de petare donde todos los dias matan, que tu hermana a decidido mudarse para el country club, pero que tu no dejas el barrio, a quien enganas, lo mas probable es que tu hermana tenga el valor de enfrentar nuevos retos, y tu solo te resignas a pasar el resto de tus dias en esa posilga y te aclaro lo mas probable es que desde donde este tu hermana podra ayudar al barrio mas que tu.

    Escribes muy bonito, vaya forma de justificarse, el exito no tiene fronteras pero no le da pasaporte a la desidia, como dijo el lobo a mi no me gustan las uvas, pero era por el mero hecho de que no podia alcanzarlas.

    • Andrea Garrido

      Hola Damián, lamento que te hayas tenido que ir por razones como esa, son situaciones deplorables y rechazo lo que te sucedió. Sin embargo, no escribo para justificarme; como tú mismo dices, el ser humano tiene derecho a progresar, yo decidí hacerlo en mi propio país, hay quienes deciden salir. El hecho que te hayas ido no te pone en un escalón superior para criticar y juzgar al que se queda, mucho menos a afirmar que es por falta de capacidades, resignación o falta de valor para enfrentar nuevos retos… en mi caso me gradué magna cum laude, tengo tres premios internacionales por mérito propio, gracias a los que he viajado y he tenido la oportunidad de formarme en otros países; tengo un trabajo que amo y todo lo he conseguido a punta de echarle pichón a la vida, no soy de cuna de oro. Es completamente válido que apuestes por lo mejor fuera de Venezuela, y también es completamente válido apostar por este país y trabajar por construir mientras otros sólo destruyen. Gracias por tu comentario.

    • Anibal Misel

      De igual manera la mediocridad tiene muchas facetas, se podría decir por ejemplo, que el miedo anula nuestras acciones y nos hace mediocres, porque nos hace huir hacia una opción más fácil, y es probable que muchos de los que se fueron, lo hicieron porque creyeron que es más fácil surgir en otro sitio que construir un ambiente favorable en tu propia tierra. Eso si es de mediocre, ir a un sitio donde todo ya esta hecho y donde otros hicieron el trabajo que aquellos que huyeron no estan dispuesto a realizar.

      Fueron entonces mediocres los colonizadores y los que lucharon por la independencia y los que que se quedaron para construir país, fueron mediocres los médicos, los abogados y los ingenieros, los músicos, los maestros y los deportista que no salieron huyendo por la razón que sea. No lo creo. Como tampoco creo, por razón y por los hechos, que un país se construya por telepatía, en la distancia. Siempre los grandes cambios se han dado cuando hay manos dispuestas a construir ese cambio.

      La mediocridad no se mide por el sitio donde vivas, sino por los motivos que te impulsan a estar en ese sitio. Y hay mucho mediocre que se ha ido.

      • Friedrich Gonzalez

        No tienes ni idea de lo que estas hablando. Estar en un país donde todo esta hecho no hace todo más fácil. Al contrario, todo esta preparado para los locales y los que vienen solo son recibidos para realizar los trabajos que los locales no se desean. Los inmigrantes no son deseados en ningún país. Suma a eso que tu conocimiento del idioma o la cultura es siempre menor que el de los locales. Aún años después de vivir fuera, tu fenotipo o algo siempre te delata que no eres local. Eso es tener una limitación para toda la vida.

        Suma a eso que vienes de un país destruido como Venezuela. Apaleado por las noticias de Chavez o Maduro o quien sea que venga en los próximos años. Porque vamos a estar claros: La gente sigue pensando en Venezuela que la solución es cambiar el gobierno. Cuando el problema es en realidad culturalmente profundo, agudizado por supuesto por la continuada ineptitud gubernamental. Ahi esta el principal problema que no aceptamos como venezolanos: Como cultura hemos fracasado. Y las culturas fracasadas merecen desaparecer para que también los vicios de las culturas desaparezcan.

        No seriamos la primera cultura en la historia del mundo que desaparece. Somos una cultura que lo hemos tenido todo y hemos hecho añicos con lo que hemos tenido. ¿Por qué insistir en la preservación de un sistema de creencias y culturas que ha probado su fracaso montones de veces? Es mejor aceptar lo equivocado de nuestro modelo y extinguirse. Por duro que suene. Es la verdad.

        Los profesionales que se quedan no hacen otra cosa que apoyar de una forma o de otra el modelo establecido. Los que se van con sus talentos a otra parte no hacen sino lo natural: Ir a donde sus talentos son más productivos para el planeta.

        Porque al final de lo que se trata es de mejorar el planeta y no de salvar nuestro orgullo nacionalista

    • Kleibert

      No creo que irse o quedarse es un asunto de mediocridad creo que hay batallas que cada quien debe dar y cada quien decide donde darlas…irse o quedarse es una elección personal…no es más digno el que se queda o el que se va la realidad es que solo tenemos una vida y nos toca velar por nuestro bienestar y el de los nuestros

  3. Kleibert

    Hola Andrea que bonito todo lo que dices yo fui uno de esos Venezolanos que se marchó buscando un mejor futuro admiro a todos aquellos que están allá dando la batalla por un país distinto….desde el día que pase por el cruz diez en Maiquetía no dejo de pensar que una parte de mi se quedo en Venezuela y una parte de ella me la traje conmigo…no dejo de pensar en mi querida Caracas, en ese dia soleado el día que me iba, ella con su Avila imponente, en mi madre con los ojos llenos de lágrimas como diciendo «cuando volveré a verte», bien decía aquel comercial español «uno puede irse pero no hacerse»…en el fondo te vas con unas profundas ganas de quedarte…nadie lo entiende nisiquiera aquellos que dejas atrás, por que se supone que vas a una vida mejor, y la realidad es que afuera te acostunbras a vivir con una cantidad de cosas que no son tuyas…sabores que son extraños, personas que expresan el afecto de manera distinta, un clima diferente….a veces intentas buscar a Venezuela en esas pequeñas cosas para no sentirte tan lejos…
    Venezuela es mucho más que todo eso que hoy hace ruido…Grandes cosas pasaran en la pequeña Venecia, buenas noticias se oirán..

  4. Lorenzo

    Andrea es cierto que en Venezuela aún hay mucha gente buena y honrada, pero no es sobre la gente, hasta en los países más desarrollados hay muchísima escoria y gente abusadora y corrupta, es sobre el sistema, que no te permite progresar, no conozco tu situación, pero muchos de los que escriben como tu son personas que hasta ahora pueden mantenerse relativamente bien en Venezuela, o no tienen grandes aspiraciones más allá de lo básico para sobrevivir, no lo critico, pero algunos queremos viajar, conocer el mundo, adquirir las últimas tecnologías que llámenlo lujos o materialismo son cosas que te mejoran la calidad de vida, seguridad en las calles, abastecimiento, todas esas son cosas que palabras bonitas y «luchar por tu país» no van a resolver en el corto plazo, aquellos que se sientan bien «luchando» y pasando roncha en un sitio con esperanzas de que en una, dos o tres décadas las cosas mejoren, bueno es su decisión, si las costumbres venezolanas y el «calorcito» de acá te permite ser feliz sin importar el desastre en el que estamos, te felicito, pero la situación en Venezuela no es una «gotera» que una sola perdona puede arreglar fácilmente, es un río que se esta desbordando y destruyendo tu casa, y cuando es así, te mudas más lejos del río, no te quedas luchando para ver si en 10 o 20 años logras desviar su cauce, el apego a los lugares es algo que nunca entenderé, sin embargo hay muchos sobrevivientes de la tragedia de Vargas que luego fueron y construyeron su rancho ahí mismo donde la tragedia se lo llevó la última vez, cada loco con su tema, saludos!

    • Andrea Garrido

      Hola Lorenzo, gracias por tu comentario. Es la gente la que cambia el sistema, de eso se trata. Siguiendo tu ejemplo, un río se encauza, piensa en el Guaire. A lo que voy es que la gente es quien puede hacer que cambie el sistema y lograr esa calidad de vida que muchos (como tú) aspiramos, pero es necesario que hayan personas impulsen ese cambio; en medio de la crisis también surgen las mejores oportunidades e incluso las más creativas. Éxitos y saludos.

  5. Jorge

    La pregunta, es simple : ¿ Como piensas ayudar a rehacer un país ya casi destruido por completo, si no es accediendo a posiciones de poder, siendo factor de poder? Los actuales personajes que lo detentan ( junto a una oposición cuadrada a sangre y fuego con ellos) no te dejarán hacerlo, así de sencillo, llegarán a parecerse al infeliz pueblo de Cuba, con sus ahogados, fusilados, desplazados, encarcelados sometidos a penas infamantes, con sus débiles escarceos protestatarios, y con extranjeros pugnando cada quien por su » parcela» en los negocios, que se les ocurran a los mediocres del Chavismo. Así lo veo, pero de todas formas te deseo la mejor de las suertes, Vas a necesitarla…

    • Andrea Garrido

      La respuesta también es simple: haciendo lo correcto y denunciando lo que está mal. El poder no es sólo político Jorge, cada quien desde su espacio puede generar cambios, empezando por luchar contra la corrupción, aceptar la multa en vez de pagarle al policía. Es hora de que se deje a un lado la confianza en que los políticos lo resuelven todo y seguir apoyando el Estado paternalista, porque en la realidad los cambios dependen de la gente, cada político tiene sus propios intereses y actúa conforme a ellos. Hay un artículo de El Estímulo, donde exponen la situación el barrio El Catuche donde las madres se reunieron y a punta de ser mamás e imponer acuerdos lograron reducir la delincuencia y el tráfico de drogas considerablemente, te invito a leerlo http://elestimulo.com/climax/barrio-catuche-matriarcado-de-paz/ Saludos

  6. Sofia

    Excelente reflexión muy parecido a algo que escribió Leonardo Padrón hace unos meses… Son muchas las razones por las que quisiera irme y muchas más por las que debo quedarme, pero también hay que recordar que no todo en el exterior es color de rosa he viajado por el mundo, igual soy profesional y he decidido luchar por mi país y votar en estas elecciones, a las cuales muchos de los que se han ido no podrán participar y de eso nadie habla, tampoco nadie habla de todos aquellos que se han regresado porque afuera no todo es color de rosa…

  7. Elias

    Para que sepas Andrea, en estos 16años de Gobierno de Chavez, solo se han ido 1.6millones de Venezolanos.. por la razon que se hallan ido del pais tienen tanto derecho como tu de buscar una mejor vida, si asi lo quieres llamar, buscar nuevas fronteras. El q no quiera ir esta en su derecho no hay que crear polémica que el Venezolano que se fue es egoísta y yo si me quedo porque estoy luchando por reconstruir un país en reunidas… dime cual es la lucha? porque lo único que veo en la calle es la gente obstinada, haciendo colas, el dinero no les alcanza para nada,, inseguridad a 1000, calidad de vida.. dime donde porque NO EXISTE… calidad de vida es que tengas CUBIERTO TUS NECESIDADES BASICAS COMPLETAS, salud, comida, hogar, vestimenta, estudios y puedas recrearte y eso no pasa aca o si????… si están en otro país trabajando es porque ese pais les ofrecio lo que Venezuela no le ofrece… la sociedad Venezolana esta gravemente fracturada, cosa que no se cambiara votando o cambiando un gobierno, eso tarda años… cada quien es libre de buscar lo que quiere, primero son las necesidades personales, primero es mi hogar y mi familia, para después pensar en ayudara al rededor. y los que se quedan, no vivir de ilusiones, ni que Dios nos ayudara…Dios no se mete en política. DEfinitivamente el que no se puede ir del país ( queriendo) es porque no tiene la posibilidad económica, mas que todo, si realmente este país fuera hoy en día como crees, nadie se iría,, se quedarían. Este gobierno solo ha sido el mas resentido de todos cada día separada y dividida ( así hay una ley. divide y vencerás), y seguirá este proceso, porque mientras existan los mal llamados enchufados y bachaqueros les conviene este gobierno,, q están creando.. un pueblo de inutiles o dime como el gobierno que venga hará con esos que piensan que es mas fácil «guisar» «hacer marañitas» de esos hay muchooooooos en este país. No esta fácil. Y de verdad no quiero que mis hijos crezcan viviendo esto porque no hay nada bueno que enseñar,, seré Venezolano hasta el día que me muera,, les enseñare las cosas buenas de Venezuela, que mis padres me inculcaron pero ellos necesitan un futuro, y deber es dárselos. No haré una cola por leche o ´pañales o decirle, » hijo no puedo comprar leche porque no me toca» eso es calidad de vida?? Si algún día volveré a Venezuela sera de vacaciones. Repito estén donde estén JAMAS DEJARAN de ser Venezolanos.. y hay que aprender a vivir como ciudadanos del país que les dan hogar trabajo y comida, porque sino el sistema los sacara. Ser Venezolano se lleva en el corazón, los que se fueron no son menos que lo que aun vivimos acá. Soy profesional en marketing, muchos años de experiencia en mayorista, me gano la vida como chef. Ambos empleos llevo palo por la situación del país, la salida esta afuera!

    • Andrea Garrido

      Hola Elías, gracias por tu comentario. Conozco toda esta realidad que planteas, y también vivo y sufro los problemas en el país, pero espero que entiendas que la intención de este artículo es visibilizar lo bueno y por eso no está enfocado a todos los problemas económicos, políticos, sociales y hasta judiciales que vivimos en Venezuela. Te invito nuevamente a leer mi nota, porque no critico al que se fue ni digo que sea egoísta, mucho menos creo que han dejado de ser venezolanos, al contrario, el país se vive desde afuera mucho más duro, incluso se enteran de cosas que nosotros acá no vemos por la censura… pero repito, la intención no es exponer todo lo malo, sino resaltar que aún hay gente luchando y gente buena, más allá de todos los tramposos. Saludos.

  8. Graciela

    Excelente Andrea! Coincido plenamente contigo y me gustaría poder contagiar a más gente de esta visión… Gracias por esta dosis de optimismo prima! 😀

  9. Ruben Rojas

    Excelente artículo. Me encanta esa reflexión porque soy parte de la que han quedado para luchar y lograr en este país pese a lo que este sucediendo y pueda suceder. Gracias por compartir tus pensamientos en este tema

  10. José Luis Palacios

    Observación 1. El texto está sutil (y diría necesariamente) sesgado. Muy difícil permanecer ecuánime en este tema. La metaforita «si tu casa tiene un bote de agua o se le daña el piso, la arreglas, no te vas a otro lado escapando» contiene un juicio de valor sobre los que se van: se «escapan», se dan a la fuga, abandonan la casa. La connotación negativa está ahí, a pesar del «disclaimer» que sigue. Un texto más equilibrado diría: si tu casa está dañada tienes dos opciones: o la arreglas, o la montas en otro lado. En ambos casos se construye (o re-construye). En ambos casos se trata de vivir la mejor vida posible.
    Observación 2. Quien escribe el texto presumiblemente no tiene hijos. Trata de insertar esa realidad, la responsabilidad de tomar decisiones pensando en la prole, no sólo en el futuro individual, dentro de la metáfora: «si las paredes de tu casa se van a caer sobre tus hijos…», o peor: «si uno de tus hijos fue aplastado por el techo de la casa…». Etcétera.

    • Andrea Garrido

      Hola José Luis, mi texto es completamente sesgado, es opinión. Tus metáforas también son válidas y entiendo perfectamente tu punto sobre la connotación negativa de abandonar. La referencia a la casa, y a la gente que se va escapando, está allí porque hay gente que no se va buscando algo mejor, sino escapando de lo que se vive acá; es una sutil diferencia pero, si logras verla y en mi opinión (ojo no tengo la verdad absoluta y pensar distinto es completamente válido), es distinto irse buscando algo que huyendo de algo, la motivación es lo que me genera «ruido». No tengo hijos, quizás si los tuviera pensaría distinto, quizás pensaría igual, no lo sé; pero también entiendo lo que supone afectar a otros con las decisiones propias. Muchas gracias por tu valioso comentario y por cuestionarme.

  11. Jerry Franco Milla

    Hola Andrea. El articulo me gusto mucho y entiendo perfectamente lo que dices. Soy profesional igualmente y en este momemto mw.encuentro fuera del pais por razones de estudio y familiares pero ya decidido completamente a regresar creyendo primeramente en Dios y con la disposicion de dar lo mejor de mi simplemente porque creo que aportare mi grano de arena para lo que vendra. Valoro al igual que tu las personas que logran hacer de otro pais el suyo y pienso que eso lejos de hacemos distintos nos hace llevar tambien a nuestro pais por lo alto incluso fuera de nuestras fronteras como tu misma lo dices. En mi caso todos me dicen que soy un loco por querer regresarme y mas aun con mi esposa y bebe. Pero se que hay maneras y formas de hacer las cosas siempre apostando por lo que realmente feliz. Conozco amigos que son felices fuera lejos de sus familiares y que se acostumbraron a vivir asi, en mi caso nunca me resigne a estar lejos de ellos y es una de las razones por las que me regresare. Una de las cosas que aprendi estando afuera es que la calidad de vida no solo es un tema economico es un tema emocional, mental y espititual y que en muchos casos es distitnto para muchos. Lo cual es bienvenido ya que somos seres humanos uno distinto al otro, lo importante es ser feliz y esforzandonos por lograr nuestros proyectos con la ayuda primeramente de Dios. Saludos y alla nos vemos. Bendiciones

    • Andrea Garrido

      Grracias Jerry, de eso se trata, la decisión es personal y cada quien la vive distinto: somos individuos con formas de pensar y sentir cada uno diferente. La idea es que seas feliz donde estés, y más que eso fiel a tus ideales… no estás tan loco, una de mis grandes amigas se acaba de ganar una mega beca y prefiere quedarse en el país porque está viendo crecer su propio proyecto y está generando cambios en Venezuela, no te sientas solo ni loco, cada decisión es válida. Tú más que nadie sabe a lo que te enfrentas afuera y lo fuerte que será regresarte y vivir día a día los problemas acá, pero actuar distinto a la mayoría no está mal. Dtb 🙂

  12. Marianella

    Me encantó tu publicación, realmente muestras algunas perspectivas, dentro de las muchas que existen, que no siempre la gente toma en cuenta a la hora de tomar la desición de irse de la manera en que se van.
    Sería realmente interesante que los que se van, realmente se fuesen por que aman a su pais pero que piensan que ha llegado el momento de volar y de buscar nuevos rumbos por que piensan que esto ya no es su estilo, no cumple sus aspiraciones o cualquier cosa similar, ya sea por lo que sea que les haya pasado e independientemente de la circunstancia que se esté viviendo en Venezuela, no que luego de irse solo vean y hablen solo de lo malo del pais y de los que se quedan en él por el motivo que sea. Nadie tiene el derecho de juzgar ni de sugerir a otro lo que debe o no debe hacer, cada quien debe ser responsable de sus actos y de lo que dice y entender que las cirsunstancias las creo «yo» por que soy un ser unico y poderoso , buenas y malas… Y que a donde vayamos si no nos vamos sanos con nosotros mismos jamas seremos completente felices por que siempre algo nos va a faltar o nos va a incomodar! Felicitaciones de nuevo, Andrea por crear circuntancias positivas para algunos, negativas para otros y por hacer reflexionar, mal o bien!

    • Andrea Garrido

      Totalmente de acuerdo contigo Marianella, gracias por tu comentario y por hacerme saber que cumplí uno de mis objetivos: hacer reflexionar. No todo es color de rosa pero tampoco color de hormiga. Éxito 🙂

      • Elchisus

        Excelente Andrea! El que se fue, se ofende por tus palabras… Claramente para mi es la vía facil, cuantos de los que se fueron no se beneficiaron de la corrupción de este país, mojar una mano para salir de problemas, pagaron para sacar papeles y ahora están fuera despotricando de su país, el problema no es Venezuela, es el gobierno el culpable! Puede ser una gotera o un río! Pero si quieres repararla lo mejor es repararla entre todos, no uno solo! El que se va deja de ayudar al país, el problema se viene cuando comienzas a ver que mucha gente se va y ninguno tiene un boleto de regreso el 4 o 5 de diciembre para votar el 6… No solo dejan al país solo ante este problema en que se ha convertido el régimen, sino que abandonas a tus familiares! Si se estima 1.600.000 personas fuera del país, imagínate eso en votos depositados en las urnas, pero serán votos perdidos, les da igual! Ya ustedes salieron del problema, nosotros y sus familias acá seguiremos intentándolo…. Lamentablemente es egoísta irte, no hay otra… Imagínate que tu y tu pareja están luchando por una causa y cuando volteas te encuentras solo y ella pendiente de otra cosa, quizás pensó que tu esfuerzo sería inútil y decidió abandonarte y dejarte solo… Qué pasaría por tu mente? Respeto al que se va, espero que todos sean felices y les vaya muy bien, estoy seguro que es así porque nosotros estamos acostumbrados a resolver y vivir en crisis, es fácil pensar que el venezolano será exitoso además que nuestra formación considero que ha sido de calidad! Pero definitivamente es más fácil irte… Con todo el esfuerzo que hacen fuera para quedarse y deslumbrar no dudaría que ese 1.600.000 haciéndolo aca estaría generando cambios increíbles en nuestro país… Si alguna vez regresan espero que respeten y estén claros que quienes nos quedamos hicimos el país que ustedes no tuvieron confianza en formar… Igual soy un profesional con 4to nivel de estudio, que trabaja en el sector de la salud y que lucho día a día por su país que dejaron atrás y que día a día olvidan…

        • Andrea Garrido

          Aplausos por luchar desde el sector salud, tan golpeado y en crisis ahora… Gracias por compartir tu opinión, sin embargo, te invito a no generalizar porque también hay gente que desde fuera está ayudando y no a todos les da igual. Hay mucha gente que se ha ido como perseguidos: periodistas, políticos, estudiantes; y que quizás no tienen los medios para volver y votar. Pero claro, hay de todo, también están los que mencionas en tu comentario, no lo dudo. A lo que no me atrevo es a etiquetar a quienes se van o a quienes se quedan, cada persona toma sus decisiones por motivos que desconocemos. Sin duda ese millón 600 mil personas harían muchísimo acá, mientras, nosotros también aprendemos a vivir resolviendo a causa de la crisis… hay que votar e impulsar a la gente a hacerlo, es el paso que sigue para que se abran las puertas de un cambio. Saludos y mucho éxito.

  13. Javier

    Andrea, tengo casi 10 años fuera (Australia). Me gusta tu artículo. Respeto y aún más admiro tu decisión de quedarte . En lo personal no me arrepiento de la que yo tomé.

  14. Yessika

    Hola Andrea, desde que leí la publicación y sin ver los comentarios, supe de inmediato que algunas personas te cuestionarían. No se trata de eso, cada quien maneja su criterio. Si bien la metáfora de la gotera no me pareció la más adecuada, supe a qué te referías. Este país, es sin duda alguna, el mejor de todos (saliéndonos del tema político) y concuerdo contigo en que aún queda gente buena y correcta, pero eventualmente, esas personas se sentirán ahogadas como muchos de los que ya se han ido. Quisiera plasmar aquí un punto de vista un poco mas abierto y dejando a un lado la crítica: para mi, es tan valiente el que se va, como el que se queda. Se enfrentan a retos muy duros, porque es de dominio público que la vida como extranjero es difícil, al igual que la vida como venezolano en Venezuela. De una u otra manera, empezar de cero es algo así como SOBREVIVIR aquí, es difícil. No voy a describir lo que ya estamos viviendo porque sería más de lo mismo, mi posición es completamente neutra. Yo admiro al que se queda, entiendo al que se va y extrañaré al que se irá.

    • Andrea Garrido

      Yessika estoy de acuerdo contigo y me quedo con esa frase, me encantó lo que dices sobre admirar al que queda, entender al que se va y extrañar al que se irá.

  15. Mirian Garrido

    Andrea te felicito… Tristemente creo que conoces mi historia. No es fácil vivir con la experiencia de que casi te maten a un hijo. Me he vuelto paranoica y después de tropezarme con mucha fortuna con un médico valioso de esos que como tu, hasta los momentos decidió luchar por quedarse en el país, y que magistralmente reparó la carótida de mi hijo, salvando su vida, y que en repetidas oportunidades le dijera que era un muchacho con mucha suerte, lo único que puedo pensar desde ese instante es en tratar de ponernos todos a salvo. Te juro que al igual que le doy gracias a Dios por salvarle la vida a mi chamo, lamento todos y cada uno de mis días no haberme ido antes porque los que se fueron y trataban de animarme a que me fuera, están mucho mejor, pasaron momentos duros pero esa tranquilidad no tiene precio: «no se fue de su país buscando riquezas, solo buscaba una calle por donde sus hijos caminaran tranquilamente». De tanto miedo que sentimos en este pais, lo unico que queremos es huir y terminamos perdiendo el miedo a lo desconocido… Igual respeto al que se queda pero lo que soy yo, ojalá tenga la fortuna de vivir en un país que te garantice lo mínimo que un ciudadano requiere…

    • Andrea Garrido

      Hola Miriam, es lamentable tener que vivir con ese miedo a cuestas. No es justo. Es normal buscar algo mejor y poner a salvo a quienes amas. Espero que en un futuro esa calle y esa fortuna la puedas (la podamos) vivir en Venezuela, un abrazo fraterno.

  16. Daniela Romero

    Hola Andrea , me encantó tu artículo , ese punto de vista optimista que le das a los venezolano de reflexionar , de hacernos sentir que si se puede , que no todo es negativo , que a pesar de las circunstancias seguimos luchando, nos da ese aire que nos falta de SENTIRNOS VENEZOLANOS realmente , nos hacía falta como un aliento para levantarnos un poco del desanimo lo digo en el sentido que lamentablemente por la situacion que estamos viviendo actualmente nos ha hecho , pensar diferente , sentir diferente , comportarnos diferentes , de la manera mas baja y disculpen mi comentario directo , y lo entiendo muy bien Soy estudiante y vivo dia a dia todas esas cosas negativas y me entristece sinceramente ver como hemos caido a un nivel , que ya no importa el SENTIDO DE SER VENEZOLANO, ya no es valido para vivir ; pienso que no es la idea que en momentos como estos, estemos tan dispersos tan desunidos , y no darnos apoyo uno con los otros. Yo te Felicito Andrea y te agradezco mucho por tus pensamientos positivos , segun mi reflexion tu publicacion no lo vi hacia los q se van o los que se quedan , lo vi mas hacia hacer recordar a los VENEZOLANOS quienes somos y por que nos caracterizamos. Espero que tu publicacion llene de positivismo a muchos y les permita REFLEXIONAR que ante las dificultades somos VENEZOLANOS!! Bendiciones para Ti

    • Andrea Garrido

      Daniela ¡muchas gracias! Sobretodo lo que quería es sembrar esperanza, no todo está perdido y mientras luchemos desde nuestro espacio para construir un mejor país, ya estamos cambiando a Venezuela. Bendiciones de vuelta 🙂

  17. Gonzalo

    Hola Andrea. Admiro la cordura con la que respondes lo que te escriben. Yo vivo por extrañas coincidencias en un lugar al cual nunca pensé llegar, bastante antes del fenómeno «Chávez», y sabes que estoy hasta la coronilla de esas discusiones bizantinas de los emigrantes y emigrados, esos llanticos del mundo perfecto, del extrañar, del no ser de aquí ni de allá, del yo me iría pero …, (la misma cantaleta de los españoles, italianos y portus que nos habíamos cansado de escuchar)
    Al que le va ir bien, le va bien en su país o fuera y el que va a estar jodido estará jodido donde sea que esté. Solo hay que recordar que lo primero que uno mete a la maleta son los problemas y la mierda de uno y esa no te abandona, ni la abadonas.
    Cada quien tendrá sus prioridades en la vida y lo único importante es fiel a esas prioridades, que después te toque vivir en Tikbuntú o en Estocolmo es realmente lo de menos. Disculpa que me alargue, pero no vale perder pólvora en zamuro.
    Paz Andrea. Paz interior y paz con el mundo que te rodea. Saludos desde el polo norte 🙂

    • Andrea Garrido

      Gonzalo, gracias sinceras por escribirme… estoy asombrada por el alcance que ha tenido este texto y feliz porque Internet nos permite compartir cosas aún estando tan lejos; es cierto, al que le va bien, le va bien donde sea y comparto esa sensación de cansancio ante las discusiones emigrantes-emigrados. El mundo perfecto se construye según las prioridades y como dices, hay que ser fiel y seguir ese foco. Paz y bien para tí, me sacaste una tremenda sonrisa.

  18. Oscar

    Simplemente excelente, ojalá muchos mas pensaran igual que tu, yo me uno a tu pensamiento y lo practico no permitiré que nadie me eche de mi país y por eso lucho por el.

  19. Marisol

    Querida Andrea:
    Te leo con orgullo porque valoro lo que la juventud como tú rescata. Estamos tan acostumbrados a escuchar lo malo que lo positivo cada vez interesa menos, y cuando se destaca se critica. Te felicito por tu escrito, por la reflexión que genera, el mensaje positivo y esperanzador, lo bien escrito y esa manera de educar al lector con frases simples y ejemplos concretos de la vida real. A veces es más fácil quejarse del sistema que generar el cambio desde nuestra realidad y al final la verdadera invitación es a hacer la diferencia cada quien. No es utópico! Podría hablar por mí pero conozco más gente de la que cualquiera creería posible que no hace chanchullo, que prefiere pagar su multa antes que sobornar al policía, que respeta el turno de los demás, que cede su asiento a una persona mayor, embarazada o con niños, que no le ha quitado nada a nadie porque lo tiene lo ha logrado con su trabajo y que recicla su basura (o lo intenta) para causarle menos daño al planeta, gente que ayuda a levantarse a alguien que se cae o a recoger la bolsa, que hace alguna labor social, y que no se queda sentada cuando puede ayudar. También conozco gente de la otra, pero esa hoy no merece una palabra porque tu mensaje es en positivo. Bien por ti y bien por mí y por todos aquellos que nos quedamos tratando de hacer una diferencia, y que si un día cambiamos de decisión será para seguir haciendo lo correcto donde nos toque. Definitivamente no estás sola, gracias por tu mensaje y por construir cada día en pequeños pasos la Venezuela que queremos. Que Dios te bendiga y te ilumine en cada decisión que tomes, y que te acompañe cada vez que salgas para que llegues a tu casa con bien. Un abrazo

    • Andrea Garrido

      Amé Marisol, muchísimas gracias por tu comentario, hay mucha gente buena y es necesario hablar de ellos, más personas haciendo el bien que lo creeríamos posible.

  20. Daniel

    Hola Andrea, casualmente buscando artículos que me contagiaran un poco de motivación y positivismo, encontré el tuyo. Quiero expresarte que estoy totalmente de acuerdo contigo, al igual que tu, respeto al que se va, porque no podemos criticar las necesidades de cada quien, pero si me gustaria acotar ciertas cosas: Yo creo que en Venezuela la situación no es tan espantosa como la pintan, ni afuera es el paraíso que hacen ver. Yo soy Lcdo en Contaduría, laboro en una empresa, y adicionalmente le llevo contabilidades a varios clientes, esto me ha permitido vivir no como rico, pero si como para que en mi hogar no falte lo esencial, con esto quiero decir que siempre hay una forma de progresar donde sea que estemos, siempre! Muchos acá dicen haberse ido por la inseguridad, ciertamente es un fenomeno que a todos algunas vez nos ha afectado, pero que alguien me hable de algún país latinoamericano donde no haya delincuencia..? Aca la situación sin duda no esta buena, pero me disgusta que afuera hagan ver lo peor, como que estamos pasando hambre, que hay perseguidos, etc. Con esta «crisis» he visto como en Caracas no hay ni un sólo carro viejo, he visto como en las playas o restaurantes muchos siguen rumbeando y tomando cerveza y pagándose vicios. No dudo que a algunos les vaya muy bien afuera, felicitaciones, pero muchos, muchos otros despues que salieron a trabajar 6 días a la semana, 12 horas diarias, recibir humillaciones y ver que lo que ganan sólo les da para pagar alquiler, vivir medianamente y llevar el dolor de estar lejos de la familia (que nada compensa), han regresado, aunque eso nadie lo diga. Creo que los medios de comunicación también han contribuido con esta ola de pesimismo y desesperanza, creando la mentalidad de que la única opción posible es irse, eso ha generado una reacción en cadena de negativismo y tristeza que hay que revertir. Yo seguiré apostando por mi país hasta el final y no me rendiré, algunos odiarán mi comentario, otros me apoyarán, la idea es expresarse. Saludos y gracias por la oportunidad, deberias crear un grupo en facebook de «los que nos quedamos en Venezuela», si es que no existe ya.

  21. CF

    Es muy triste pensar en querer irse porque en tu país no tienes ninguna oportunidad de conseguir un trabajo decente pero para poder irte te pongan tantas trabas pidiéndote requisitos que no puedes cumplir como por ejemplo una visa que exige que el pasaporte tenga un tiempo de vigencia, tener antecedentes penales y todos los documentos apostillados (de paso ese proceso es complicadísimo), y aparte de todo eso tener que reunir no menos de US$ 2.000,00 y eso no incluye el costo del pasaje y demás gastos administrativos (aparte del costo de la visa) para poder SOBREVIVIR por 3 meses mientras uno se estabiliza, se establece y consigue permiso de trabajo.

    Algunos dirían «bueno, entonces me iré de mochilero», empero eso no es buena opción porque al no tener documentos legales no sólo no se puede trabajar sino que se expone al riesgo de ser deportado por indocumentado. Y una deportación condena a la persona a no volver más nunca en su vida a siquiera pensaren pisar esas tierras. Además, los mochileros son presas fáciles de inescrupulosos que se dedican a traficar con seres humanos (especialmente con las jovencitas a quienes las inducen a ingresar a la prostitución pero el beneficio quien se lo lleva es el proxeneta y ellas quedan como esclavas sexuales).

    • Andrea Garrido

      Con el tiempo se han sumado una serie de nuevas limitaciones y violaciones a nuestros derechos, la falta de documentos de identidad empeora notablemente la situación porque quienes desean irse, terminan cayendo en la corrupción o saliendo por trochas muy peligrosas si el Estado no les da el pasaporte. El riesgo de trata de personas para esclavitud sexual es muy alto, sobretodo en estos pasos controlados por mafias y grupos de delincuentes que forman parte de redes internacionales… La situación es crítica pero tenemos que seguir luchando para conseguir un cambio político pronto. Este país ya no aguanta… y su gente tampoco.

  22. Arturo

    Excelente Andrea tu articulo. Dios te bendiga. Para aquellos que se fueron y para los que se quedan les puedo decir con mi experiencia en la parte espiritual es que Dios no se muda, el que tiene a Dios en su corazon lo acompañara a donde quieran que vayan, solo los que tienen Fe sabran de lo que les hablo, y para los que no tienen Fe les puede decir que Dios les ama, solo abranle su corazon y podran asi tomar las mejores decisiones en el recorrido de sus vidas. Por mi parte me he vuelto un soldado de cristo y creo que ahorita venezuela necesita muchos soldados que oremos por ella, tanto como los que estamos adentro como los que estan afuera, porque simplemente las tinieblas nunca prevaleceran sobre la Luz. Dios los bendiga a todos…Venezuela vera la justicia y gloria de Dios… y esto lo digo con Fe.

    • Andrea Garrido

      Hola Arturo, gracias por tu comentario. Concuerdo contigo. Muchas cosas han pasado desde que escribí este artículo, pero seguimos acá construyendo país y orando para que la decadencia termine pronto y empecemos a ser el país maravilloso del que tanto se ha profetizado. Orando siempre por Venezuela.

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