Entender por qué el consentimiento es importante en una relación sexual es fundamental para hablar de violación. Siempre que una de las dos partes no quiera tener intimidad o no tenga las capacidades para aceptarla por no contar con todas sus facultades mentales, es una violación. Los problemas de comunicación entre las parejas y las interpretaciones erradas pueden llevar a un abuso sexual fácilmente.
Si una de las partes está bajo claros efectos de el alcohol o drogas: es una violación. Si una de las partes dice «no quiero» y la otra la obliga a seguir adelante porque «tú no querías decir que no, era para hacerte la/el dur@»: es una violación. Si una de las partes está inconsciente: es una violación. Si una de las partes no sabe realmente lo que está haciendo (casos de abuso infantil, abuso a personas con síndrome de down sin haber recibido educación sexual…): es una violación.
Y ojo, esto no es solo cuando hay contacto sexual. Cuando un hombre toca a una mujer que no quiere ser tocada (o viceversa), es un abuso sexual. Y no hablo solo de los casos femeninos; parte de la desigualdad de género es pensar que sólo las mujeres son violadas o abusadas sexualmente, es un absurdo consolidado en la sociedad machista, son situaciones que ocurren (como en Quiero matar a mi jefe) y no se toman en cuenta por el estereotipo de que «los hombres son machos cabríos, más hombres mientras más mujeres metan en su cama».
Para derrumbar algunas excusas que pretenden legitimar el abuso sexual, acá unos cómics de la dibujante Alli Kirkham que muestran con ejemplos diarios el papel que juega el consentimiento en el abuso sexual.
Termina lo que empezaste
Dijiste que querías hacerlo
Lo estás pidiendo
Una de las excusas más detestables es que la forma de vestir incita y permite dar por sentado que la persona quiere que la violen. ¿Acaso si alguien llevara una franela que dijera «mátame» sería legítimo el asesinato?
Es tu deber
Nadie, absolutamente NADIE, está obligado a mantener relaciones sexuales con otra persona, sin importar el título que le confiera un papel. Las violaciones también ocurren dentro del matrimonio
Una vez dijiste que sí
Me lo debes
Dijiste que te gustaba
