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Naciste mujer, te jodiste.

El género determina si te puedes vestir con lo que quieras, si puedes tener amigos o no, si puedes salir a la calle solo, si tienes el respeto social… Y muchas otras cosas más. Así es la sociedad en que vivimos. La tragedia empieza desde el «¡es una niña!» cuando hacen el ecosonograma. Eres mujer, naciste jodida; naciste con menos privilegios, con desigualdad, con juicios a priori de todos, con «esa falda es muy corta» o «lo que no se enseña no se vende».

No para de enervarme la sangre el asesinato de dos jóvenes argentinas tras resistirse al abuso sexual. Ah, porque si no lo sabías, si naciste mujer es tu deber someterte, dejarte manosear, violar tu intimidad, o te matan. Punto. Me preocupa sobremanera pensar que Marina y María José somos todas, pude haber sido yo en uno de mis viajes de mochilera; pueden ser en algún momento mis primas, puede ser la vecina, la mejor amiga, incluso le puede tocar a mi futura hija, o a la tuya.

Hace un par de días leía una publicación de Lady Gaga, fue abusada sexualmente y no tuvo el valor de decírselo a su familia porque se sentía culpable, sus tías, su abuela y su mamá se enteraron después de su presentación en los Oscars. Porque lamentablemente la realidad en cualquier país del mundo es que no toman en serio las denuncias de agresiones sexuales. Uno se tiene que calar en la calle las miradas sádicas, el irrespeto al espacio personal y los recuestes en el metro porque ni modo, estás jodida desde que se supo que no estarías dotada con un pene, el órgano que rige la sociedad.

O como Ke$ha, que está atada al tipo que abusó de ella, porque una corte decidió que era más importante su contrato con Sony que su integridad. Claro, es mujer: catalogada como una vía para producir dinero, no como un ser humano (término que sólo existe en masculino, curioso…).

Los estudios dicen que si seguimos como vamos, la igualdad de género llegará en 80 años… 80 AÑOS MÁS. Así que la generación que viene y la siguiente seguramente se tendrán que seguir calando una situación tan atroz y tan denigrante como la desigualdad de género. Porque bueno, como no tienes un pene, no mereces ganar lo mismo que tu par en la oficina que sí lo tiene; no mereces irte de viaje con una amiga porque, como no tienes pene, estás tentando a los hombres a que te maten; como no tienes pene, tú te lo buscaste.

argentinas-1024x768Y ese es el asunto, que Marina y María José no tenían pene, entonces eran más vulnerables. Ellas son solo los nombres de miles de mujeres asesinadas o atacadas por un deseo sexual, primitivo como el de los animales. Y lo peor del caso es que hay gente que todavía no entiende por qué las mujeres (y hablo de mi país) nos lo pensamos dos veces antes de ponernos una falda si tenemos que ir en metro; no entienden que la mayoría no denuncia porque se siente culpable, o porque sabe que el policía, o hasta la mamá va a preguntar ¿y cómo estabas vestida?

Me encantaría que entre de una vez en la cabeza de todas las personas que NADIE se busca una violación: ni porque sea una mujer desnuda en la calle, ni porque sea un gay, travesti, hombre (sí, los casos de violaciones a hombres generalmente ocurren por familiares o conocidos). NADIE, de ninguna cultura, religión, género, color de piel, busca que violenten su intimidad en contra de su voluntad. Basta de la pésima costumbre de convertir a las víctimas en culpables.

[pullquote align=»right» cite=»» link=»» color=»» class=»» size=»»]La crianza en la consciencia y respeto al propio cuerpo y a la intimidad, es clave[/pullquote]
El problema social es tan complejo que viene desde casa, con el «dale un beso a tu tío», o «siéntate en las piernas de tu primo». Si la niña –o el niño– no quiere, NO QUIERE Y PUNTO, no se puede forzar a nadie a hacer algo que no quiere si está involucrado su espacio personal y demostraciones de afecto. Ya basta el pensamiento de que las niñas son como muñecas que tienen que estar impecables, sonreirle a todo el mundo, decir sí a todo con una sonrisa y pedir disculpas porque la falda es demasiado corta, o el escote demasiado pronunciado.

La amabilidad y el respeto al otro no pueden estar fundamentadas en «qué grosera, no le dio un beso a su tío». La crianza en la consciencia y respeto al propio cuerpo y a la intimidad, es clave para que no más niñas se sientan culpables de ser objeto de un abuso sexual.

Socialmente pasa desde el «Hit me baby one more time» de Britney, o el «I’m a slave for you» en mi época, hasta el «papi pégame contra la pared» de los reguetoneros hoy día. Aplaudir esos mensajes, preguntarle al niño «¿cuántas novias tienes?», es fomentar el machismo desde casa… Fomentar que las mujeres se sientan objeto de placer para los hombres, y que crean que sólo son dignas de una pareja si se someten a lo que les diga el tipo, ya es un irrespeto a la dignidad.

¿Por qué entonces no se enseña  a RESPETAR? Vivimos en un mundo donde en vez de enseñar a no violar, se quiere enseñar a las niñas a que no salgan solas, que no se pongan esto, que no digan aquéllo… Pero al mismo tiempo la publicidad objetiviza a la mujer todo el tiempo, y le dice a todo el género que tiene que ser flaca, con unas buenas lolas y unas buenas nalgas, joven, con una mirada y labios eróticos.

Consentimiento-still not asking for it-Hay personas que creen que las mujeres son cosas, que se pueden usar a gusto del consumidor y cuándo les de la gana para satisfacer un impulso sexual, igualito que se satisface el hambre. ¿Tiene la falda corta? Respete, ella se puede poner lo que le de la gana. ¿Está mostrando los senos? Respete, no le está diciendo que se los toque. ¿Está desnuda? Respete, la desnudez no es una invitación a que la penetre. ¿Que ya pagó el cuarto del hotel? Pagó sólo eso, no el derecho a acostarse con alguien. Los hombres no son animales, pueden controlar su instinto sexual, puede respetar y entender que un no, significa NO, así sea dicho entre risas o llorando.

Marina y María José no tienen la culpa de que las mataran, así como no tienen la culpa los millones de mujeres abusadas verbal, física y sexualmente. Las mujeres también tenemos derecho a viajar solas, a utilizar la ropa que nos provoque, a ser independientes, a tener sueldos iguales a los de los hombres por el mismo trabajo realizado… que gran parte de la sociedad quiera seguir pensando que las mujeres son objetos, esos 80 años se pueden convertir en 100 o más.

 

Publicado en Blog, Derechos Humanos

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